domingo, 31 de diciembre de 2006

¿Por qué la palabra punk?


En su libro Por favor, mátame (la historia oral del punk) Gillian McCain y Legs McNeil (antiguo redactor jefe de Spin y Nerve) afirman que antes del punk no había ninguna forma que tuvieran los jóvenes para liberar violentamente todo su descontento acumulado. Comentan que musicalmente, salvo algunas bandas, ‘‘el resto del rock and roll parecía odioso. Todo era hippie y no había nada que describiera lo que era nuestra vida’’. Motivados por el aburrimiento y la falta de medios alternativos, Legs McNeil y John Holmstrom crearon una revista que hablaba de los excesos de los muchachos de aquel entonces: Punk. Así surgió el término que describía de alguna manera la parte más oscura del individuo. Pronto esta palabra se popularizó y dio nombre a un nuevo género musical, que abarcó Estados Unidos y Europa. ‘‘Queríamos una revista que hablara de las reposiciones por televisión, de beber cerveza, de sexo, de las hamburguesas con queso, los cómics, las películas series B y aquel extraño (y nuevo estilo de) rock and roll que a nadie parecía gustarle’’. McNeils se refería a las nuevas agrupaciones de los barrios neoyorquinos que, poco a poco, preferían una fusión más agresiva. Cónsono con la aparición de Punk, la música inglesa parecía disfrutar de un cierto renacimietno. Tras varios años sin contar con el apoyo de las grandes disqueras londinenses, los pequeños grupos encontraron ayuda en un extraño personaje, Malcom McLaren, quien fungió como el dinámico promotor artístico de The Sex Pistols. Luego de varios rechazos -la industria estaba muy escéptica con esta peculiar novedad- en 1976 McLaren logró que su banda grabara siete sencillos. La adversidad no lo detuvo, sino que hizo posible la unión de las bandas The Clash, Siouxies and The Banshees y The Buzzcocks (músicos que de vez en cuando se asociaban para tocar y se hacían llamar The Bromley Contingent) para armar festivales underground. En 1977 obtiene su punto culminante: Sex Pistols lanza su corte Anarchy in the UK, que pronto se coronó como el himno punk por excelencia. Este éxito obligó a que el sello EMI se fijara en ellos. Como a los Sex Pistols les gustaban los problemas, sus presentaciones en televisión fueron igualmente controversiales. La más recordada fue en el show Thames Today. En plena grabación se desató una disputa entre espectadores y la banda, aquello fue tan serio que fue noticia de primera plana de los periódicos de la época. El espíritu rebelde se mantenía intacto. Por otro lado, y a la par de Punk, nacieron medios todavía más populares como los fanzines, revistillas a cargo de fans y groupies. Debido a los buenos resultados de los Sex Pistols, otros colectivos como The Clash pasaron de clubes de mala muerte a grabar con compañías como CBS. Más adelante, esto dio paso al desarrollo de otros géneros musicales. Sex Pistols, además de trabajar para la A&M Records, pudo sacar en mayo de 1977 el disco God Save the Queen, donde la música solo era un elemento más, ya que su campaña promocional incluía la venta de artículos como camisetas y calcomanías. El coro del tema que dio título a este álbum era muy esclarecedor para la filosofía de mercadeo del grupo: ‘‘no hay futuro ni para ti ni para mi’’. Por eso, no sorprendió a sus seguidores que Malcom McLaren organizara un concierto promocional en una embarcación llamada irónicamente Queen Elizabeth, justo cuando se llevaban a cabo las festividades del XXV aniversario de Elizabeth, la reina de Inglaterra. Como era de esperarse, la actividad culminó en puños y patadas, y con la intervención de la policía. Se cumplía un precepto básico del punk: provocar y confrontar. Visto a la distancia, el punk ha sobrevivido a nuestros días.

PUNK


El movimiento punk nace en en la decada del 70, se puede decir en "dos ciudades" mas o menos en la misma época. Luego evoluciona por distintos caminos, se redefine a si mismo y colapsa para volver a surgir. No tarde en extenderse por todo el mundo como estilo musical, como ética y hasta como forma de vida. Esta es la historia del punk.

El OI!


El punk pronto perdió su rumbo y se convirtió en una moda más, carente del espíritu de rebelión que tuvo al nacer. Entonces es cuando ve la luz el hoy hipermanipulado movimiento Oi!, creado por la mezcla de la cultura punk con la de los skins. El Oi! devuelve al punk su fuerza y no es extraño ver punkies y skins tocando en el mismo grupo o de borrachera por ahí, pero eso sí, esta vez el componente político es más fuerte, radicando en la procedencia obrera de sus integrantes. Durante unos años no es raro ver skinheads negros (blackskins), hindúes e incluso orientales, pero un partido ultraderechista (Frente Nacional ingles) aprovechándose del exhibicionismo punk, el aire marcial del corte de pelo skin y confusos mensajes nacionalsocialistas hacia los "obreros", consigue desligar a gran parte de skins y punks -aunque en menor medida- hacia la ultraderecha, creando así sus perfectas "fuerzas del orden". Así surgen los Boneheads (cabezas huecas o "Skins" Nazis). Los medios de ‘comunicación’ pronto promoverán el binomio Skin-nazi, dándole una publicidad falsa y gratuita. Una vez creado ese cáncer, consigue que las juventudes fascistas se vean a sí mismas reflejadas en la estética skinhead (pelo corto, botas...), y acaben adoptándola (sobre 1980-81). Esta labor desinformadora fue apoyada por los sensacionalistas medios de comunicación, que al igual que ocurre ahora daban más importancia al morbo que a la veracidad de las noticias. Muchos skins, se opusieron a ello mediante la afiliación a unas ideas contrapuestas a las nazis, pero que como políticas, no eran propias de los skinheads. Nacen así los redskins, que adoptaban los símbolos comunistas. Lógicamente toda esta manipulación sólo llevó a un desmembramiento de los skinheads, que aunque todavía continuaron existiendo, lejos de toda esa polarización política, lo hicieron en un número mucho menor.
Algunas cosas destacables sobre el Oi son:
En principio existieron dos tipos de skins, unos pertenecientes al punk y otros a la tradición del ’69, que no tenían nada que ver aparte de la violencia y el corte de pelo. Fue a través del tiempo y no sin algunas peleas entre las diferentes facciones cuando se llegó a la unidad y el mestizaje de los dos grupos, dando lugar a la escena de la actualidad, en la que lo que prima es la rebelión contra la sociedad y se comprueba un mestizaje entre la cultura original y el grito del suburbio.
Tan skinhead es la música de la Trojan Records como el buen Oi!, la diferencia es que una era tocada por negros y la otra apareció cuando el punk dio la oportunidad a los skins de hacer su propia música. Algunos grupos de Oi! fueron formados por viejos mods de clase obrera que aprovecharon la oportunidad que se les brindaba de "decir lo que tenían que decir". Además, los grupos de streetpunk genuinos escuchan también música tradicional skinhead, lo que se ve reflejado en muchas canciones.
El oi! en principio no estaba relacionado con la política establecida, ni hacia un lado ni hacia el otro, porque a la gente que sufría esta sociedad injusta no le hacía falta enarbolar ninguna otra bandera que no fuera la suya y la de su gente, la de su día a día, la de su miseria. Conocían bien a su enemigo, y cantaban contra él, contra él y solo contra él, y no a favor de nada ni nadie, sino contra la podrida sociedad. Lo que es verdad es que la rebeldía juvenil no hacía ninguna gracia a la ultraderecha, y que los izquierdistas de salón se horrorizaban del comportamiento antisocial y de los destrozos o palizas de una gente que no tenía nada que perder.

Los 60's


No en vano, el nacimiento de los cabezas rapadas lo encontramos en la mestiza Inglaterra de los años '60. Allí existían dos tendencias juveniles principalmente. Los mods, jóvenes seguidores de la música negra y amantes de la diversión, la cerveza, el sexo y las buenas peleas, sufrieron las influencias de la ola de hippismo que recorrió las clases medias hacia finales de la década. La mayoría de ellos se apuntaron a la nueva moda, pero los más orgullosos seguidores de la música negra, y especialmente los que pertenecían a familias obreras la rechazaron de pleno, y aun se cerraron más en las cosas que les gustaban.
Paralelamente, la inmigración desde las Antillas les proporcionó fundamentalmente dos cosas: amigos negros igualmente folloneros (rude boys-chicos duros) y nuevos y excitantes estilos de música (ska, rocksteady, reggae...) en los salones de baile. En sus principios eran simplemente bandas urbanas de barrios obreros, donde generalmente había gente de color, que compartían sus gustos por los ritmos Ska, el sonido negro y de ideología contraria a la hippy. Estética: Cabeza rapada (en analogía a los negros, botas con punta de acero y tirantes en analogía al obrero), etc.
También jugó un importante papel la boyante situación económica y el éxito de Inglaterra en el mundial de fútbol de 1966, que llevó a muchos jóvenes a seguir a sus equipos desde los mismos estadios. En seguida nacieron las hinchadas y estalló la violencia entre ellas, surgiendo así los bootboys. Las peleas entre seguidores de distintos equipos fueron famosas, y estos enfrentamientos diarios acabaron por movilizar a la policía, a los jueces, y a la sociedad civil, que hicieron un circulo tan estrecho que acabaron ahogándolos. Muchos skins acabaron en prisión, otros dejaron el movimiento, y los más veteranos se convirtieron en ‘Suedeheads’, una versión más light que les permitió sobrevivir en el anonimato.
Del mestizaje y la conjunción de todos estos hechos nacieron los skinheads. Debemos recordar que esta palabra se empleó por primera vez en 1969, ya que hasta entonces estos grupos callejeros recibían varios nombres, como lemonheads, peanuts (por el ruido del motor de los scooters, como de cacahuetes friéndose) o simplemente mods.
Por dejarlo claro de alguna manera, los skinheads fueron una moda que ha perdurado hasta hoy, y que como reflejo de la juventud de clase obrera inglesa podían ser violentos, pero no más que lo que los trabajadores eran, podían haber racistas, pero no más de los que había en los barrios obreros, podía haber tantas ideas políticas como individuos y en una proporción igual que la de los currelas. Porque, no lo olvidemos, los skins eran trabajadores también.
Su estética era una de sus señas de identidad. Aparte de la cabeza rapada (nunca afeitada), les gustaba vestir elegante, y se hicieron especialmente populares las camisas Ben Sherman, las prendas Fred Perry, las crombies, harringtons y botas Doc Martens. Las hoy famosas bombers no aparecieron sino muy tardíamente. De diario se solía emplear más la ropa vaquera y por las noches de fin de semana muchos optaban por algo con más clase, como elegantes trajes de tres botones
Pero era la violencia y el vandalismo lo que realmente daba identidad a los skinheads. Allá por donde pasaban destrozaban trenes, establecimientos, squats, coches y apalizaban policías, estudiantes y, como no, sus odiados hippies. Su arma preferida eran los peines de metal afilados.
De estos episodios violentos han venido algunas acusaciones de racismo por las peleas con paquistaníes, pero debemos recordar que las bandas de rapados eran multirraciales, y lo único que buscaban era montar jaleo. Políticamente, no había una tendencia concreta y la gente que votaba lo hacía en su mayoría por los laboristas, dada su procedencia obrera.
Esta actitud beligerante les echó encima a la prensa, la opinión pública y la ley, y tuvieron que cambiar su comportamiento, suavizándolo, y también su estética, dejándose crecer el pelo y vistiendo con más elegancia. aquí nacieron los suedeheads y los smooties, de existencia más efímera. Los bootboys, sin embargo, continuaron haciendo el salvaje en los campos de fútbol.
Conviene aclarar algunos puntos de esta época:
Los primeros skinheads no eran antirracistas, pero tampoco eran racistas, ni de izquierdas, ni de derechas, ni rubios o morenos, ni altos ni con pecas. Eran el reflejo de la juventud obrera inglesa, y como tales poseían sus características, siendo EN CONJUNTO una masa uniforme que compartía similitudes en su comportamiento, aspecto y gustos, pero jamás poseyeron una filiación política o un color de piel exclusivo. Cada individuo tenía sus propias ideas, dependiendo de su educación, experiencia, etc, al igual que las tienen los matriceros, los albañiles o los mineros, obreros todos ellos.
Las primeras acusaciones de racismo hacia los skins vienen de esta época, de las palizas a pakistaníes (paki-bashing) u otros problemas aparentemente raciales como las reggae wars, más relacionadas con el territorio y las chicas que con otra cosa. Lo que hay que decir es que seguro que algunos skins serían racistas (por incongruente que pueda parecer), pero eso no quiere decir que la mayoría lo fuese. Es más, todas las personas que han estado metidas en la escena desde sus inicios (y que hoy cuentan con más de 40 años) están abiertamente en contra del racismo y de esas acciones, que lo único que trajeron para los skins fueron carretillas de mierda vertidas sobre la escena skinhead gracias a cuatro imbéciles que no estaban realmente interesados en ella. La escena continuó medio apagada hasta que apareció el punk a mediados de los setenta. estéticas rebeldes y provocativas, en contra de la sociedad llevaron a errores, como el lucimiento de símbolos nazis, aunque sólo fuese para provocar o ser el "más malo".

SKINHEADS (introduccion)


Para enfocar adecuadamente una explicación sobre la historia y la cultura skinhead primero se hace necesario definir lo que se puede entender como skinhead. Después de más de 25 años de existencia el término se ha extendido y enriquecido mucho. Una buena definición sería todo aquello que ha tenido o tiene que ver con la cultura derivada de la escena que surgió en 1969 (aproximadamente), y que incluiría desde los rude boys pasando por el oi!, y hasta la actualidad.
Como escena (también nombrada como culto, cultura, espíritu...) entenderemos todos los aspectos: musical, estético, de comportamiento. Así pues la escena skinhead estaría formada por el ska, los rude boys, parte del punk, la violencia, parte de los mods, el oi!, el skinhead reggae, los hooligans, etcétera, etcétera.
Un skin será pues un chico o una chica a quién le gusta esa escena y que se siente a gusto en ella. Todos los aspectos no tienen porqué interesarle a una misma persona, pero esto es algo lógico, porque cada cual tiene sus propios gustos.
No sons una "tribu urbana", sino una cultura juvenil. No hay una manera infalible de reconocer a un skin o pertenecer a la escena, sino que las personas que la integran comparten una serie de gustos, que nadie les impone y que son los que les dan una imagen uniforme, pese a que cada cuál es distinto del otro o de la otra.
Hoy en día, la palabra skinhead prácticamente solo la vemos ligada a agresiones fascistas y grupos neonazis. Pero tradicionalmente, y fuera de los grandes circuitos informativos, l
os verdaderos skins han estado siempre al margen de estas actitudes racistas o xenófobas.